Esto lo escribo pensando en ti, porque, cuando te veo, siento que me muero, y tú pasas sin mirar si quiera, y yo me derrumbo, y no me quedan ganas de seguir andando, cuando voy camino al aula, siempre te busco, busco tu mirada entre los ojos de la gente, y cuando porfín te veo, ahí estás tú, tan perfecto como siempre; puede que si que me mires alguna que otra vez, pero nada, no te fijas en como paso mirándote. Y ahí me doy cuenta que no vale la pena nada, pero una parte de mí, no quiere olvidarse de tí, aún sabiendo que ni seremos amigos, ni tan siquiera conocidos.